sábado, 10 de diciembre de 2011

¿Para qué leer?

Otro criterio para seleccionar los materiales en esta primera etapa en la que el niño es “leído” por y con otros, se deriva de la condición de “pareja lectora” o “familia lectora”. Dado que el adulto es “el texto madre” y quien propicia el encuentro libro-lector, los textos de la primera infancia se dirigen a varios destinatarios. Sus lectores virtuales no son sólo los niños, sino también los adultos. Como afirmaba en el apartado anterior, las antologías de juegos, poemas y narrativa, que a primera vista pueden parecer demasiado gruesas y sin dibujos, son materiales para que sea el adulto quien se nutra de ellas y las entregue posteriormente a su “audiencia” de lectores. Para citar un ejemplo, en una biblioteca que no cuente con demasiado presupuesto, puede ser más eficaz tener una recopilación de cuentos de Grimm que adquirir solamente una Caperucita Roja , profusamente ilustrada

No hay comentarios:

Publicar un comentario